Es lamentable que por no pertenecer a un miserable partido político en este país de apenas unos tres millones de habitantes; uno no pueda obtener un empleo; de igual forma como uno no tiene “contactos” o influencias con las cúpulas empresariales del país o porque uno no es de apellido o es de “sangre azul” tampoco pueda obtener un empleo.
Esta situación es grave, ya que conduce a la clase popular a buscar “rutas peligrosas” para poder sobrevivir, sobre todo la juventud, que mucha de ella, idependientemente de tener estudios o no, se la ve difícil para obtener empleo.
El que suscribe este escrito, es un desempleado más de este país, y lamenta que para poder obtener un empleo la gente tenga que inscribirse en un partiducho político, para por lo menos obtener las “migajas” que caen de la mesa del poder, o meter millones de solicitudes en las empresas privadas que existen en la ciudad o enviar miles de correos electrónicos o e-mails que nunca verán.
Ciertamente, que estamos en la globalización en todos sus aspectos, sin embargo, todos deberíamos tener acceso a ese Derecho Humano llamado “Derecho al Trabajo”, derecho que fue instituido por Dios desde inicios de la humanidad.
Es lamentable que jueguen con las necesidades de la población, sobre todo cuando hay funcionarios que sin hacer nada positivo por el país, ganen su jugoso salario, mientras que la mayoría “pasa el Chagres en bicicleta”.
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