Muchos panameños (y extranjeros que por vez primera vienen) pensarán que Panamá está bien, piensan así porque ven muchas "megaobras y megaproyectos"; tales como la Ampliación del Canal, la construcción de las Líneas del Metro; el METROBUS, cien a los 70, la Beca Universal, las Ferias Compita, (ahora conocidas como Jumboferias), entre otras cosas. Esto en el aspecto material.
Sin embargo, en el aspecto moral; se puede percibir que Panamá se está cayendo; se está cayendo por los malos manejos que gobernantes y algunos gobernados le están dando a los asuntos y propiedades públicas. Los gobernantes creen que "son propietarios" de los bienes y recursos del Estado, estos bienes realmente son propiedad de todos, los gobernantes simplemente son administradores de estos; pero lamentablemente no han comprendido la misión que se les encomendó y como se dice popularmente "se están pasando de la raya"; y luego culpan a los medios de hechos que ellos mismos han cometido. Lamentablemente estas acciones afectan la imagen de Panamá en el exterior, sin embargo, nuestros gobernantes (con su prepotencia e inconsciencia) no aprenden nada de los errores que han cometido sus predecesores y los que ellos mismos han cometido recientemente. Pero ninguna de las obras materiales pueden opacar u ocultar el desmoronamiento moral que sufre la nación. Este desmoronamiento es una amenaza real a nuestra Democracia y a los que menos tienen en este país.
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