El País en colaboración con otros diarios del continente Europeo y de Estados Unidos, reveló que a partir de la fecha el contenido de la mayor filtración de documentos secretos a la que jamás se haya tenido acceso en la historia. Se trata de una colección de más de doscientos cincuenta mil mensajes del Departamento de Estado de Estados Unidos, obtenidos por la página digital Wikileaks, en los que se describen episodios inéditos ocurridos en los puntos más conflictivos del mundo, así como muchos otros suceso y datos de gran relevancia que desnudan por completo la política exterior norteamericana, sacan a relucir sus mecanismos y sus fuentes, dejan a la luz sus debilidades y obsesiones, y en conjunto facilitan la comprensión por parte de los ciudadanos de las circunstancias en que se desarrolla el lado oscuro de las relaciones internacionales. En cuanto a América Latina, los informes filtrados al medio español a través de la página digital Wikileaks, hacen referencia a los esfuerzos estaodunidenses por aislar al Presidente de Venezuela Hugo Chávez. Además del gran interés de conocer todo sobre la salud mental de la Presidenta de Argentina Cristina Fernández Viuda de Kirchner. En la publicación de El País, los documentos dan cuenta del interés de Estados Unidos de cotejar a varios países de América Latina para aislar a Chávez, o de "las presiones permanentes que se ejercen sobre los diferentes gobiernos desde Brasil a Turquía para favorecer los intereses comerciales o militares de Estados Unidos". También se espera una publicación "sobre las sospechas que la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández Viuda de Kirchner, despertó en Washington hasta el punto de que la Secretaría de Estado llega a obtener información sobre su estado de salud mental". De igual manera los cables proporcionan "Valor Histórico" a la apuesta de la diplomacia estadounidense por el derrocamiento del general panameño Manuel Antonio Noriega y la situación política y económica que imperaba en el país entre mil novecientos ochenta nueve y mil novecientos noventa. También se detallan ciertos movimientos de Estados Unidos durante el golpe de Estado que derroca al Presidente Manuel Zelaya en Honduras. En Europa: Quedó en evidencia, Por ejemplo, la sospecha norteamericana de que la política rusa está en manos de Vladimir Putin, a quien se juzga como un político de corte autoritario cuyo estilo personal machista le permiten conectarse perfectamente con Silvio Berlusconi. Del Primer Ministro Italiano se detallan sus "fiestas salvajes" y se expone la desconfianza profunda que despierta en Washington. La diplomacia estadounidense tampoco muestra gran aprecio por el Presidente Francés Nicolás Sarkozy, a quien se sigue con meticulosidad acerca de cualquier movimiento para obstaculizar la política exterior de Estados Unidos. Terrorismo e Islam: También se recogen los movimientos entre Estados Unidos y sus aliados para hacer frente al terrorismo y al radicalismo islámicos así como detalles reveladores de tanta trascendencia como el boicot a China a la empresa Google. Entre los primeros documentos que se hicieron públicos, se descubre el pánico que los planes armamentísticos de Irán, incluído su programa nuclear, despiertan entre los países árabes, hasta el punto de que alguno de sus gobernantes llega a sugerir que es posible una guerra convencional hoy que un Irán nuclear mañana. Se aprecia la enorme preocupación con la que Estados Unidos observa la evolución de los acontecimientos en Turquía y estrecha la vigilancia a la que se mantiene al Primer Ministro Recep Tyyip Erdogan. Espinonaje: Los documentos filtrados revelan como el gobierno de Estados Unidos dio instrucciones a sus diplomáticos para que ejercieran de espías y recolectaran información de personas en el extranjero y en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Así el Departamento de Estado había pedido a su personal que recopilara información como de las Tarjetas de Crédito u horarios de trabajo de mandatarios o políticos. Las Redes: Los mas de doscientos cincuenta mil cables diplomáticos de Estados Unidos publicados proceden de SIPRnet, una red de comunicaciones supuestamente secreta que utiliza el Pentágono y la que tienen acceso más de dos millones de personas. Desde los ataques terroristas a Estados Unidos en setiembre de dos mil uno, un número creciente de misiones diplomáticas y otras agencias estadounidenses se han conectado que ya habían extendido las Fuerzas Armadas. Los documentos muestran que en el dos mil dos habían ciento veinticinco embajadas conectadas a SIPRnet, y tres años más tarde había ciento ochenta. De acuerdo con la misma agencia, hubo un incremento notable en el número de personas a las que se le había otorgado una "autorización de seguridad", y esto incluye desde militares hasta empleados civiles del gobierno, además de "contratistas privados" que proveen servicios al gobierno.
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